Comentario sobre la película: Confucio
Ficha técnica
Año:
2010
Duración:
115 min.
País:
China
Dirección:
Hu Mei
Guión:
Khan Chan, He Yanjiang, Jiang Qitao, Hu Mei
Música:
Su Cong, Zhao Jiping
Fotografía:
Peter Pau
Reparto:
Chow Yun-Fat, Chen Daoming, Zhou
Xun, Lu Yi, Chen Jianbin,
Zhang Kaili, Jiao Huang, Quan
Ren, Wang Ban, Jingwu Ma
Productora: Beijing Dadi Century Limited / China Film
Group / Dadi Film Group
Género:
Drama | Biográfico
Contexto histórico
La
película transcurre en la Antigua China durante el período conocido como Primaveras y Otoños (722-481 a.C),
perteneciente a la primera mitad de la dinastía de los Zhou Orientales (771-256
a.C). Esta etapa, estuvo caracterizada por la inestabilidad política del
imperio, que se encontraba desfragmentado en pequeños reinos o ducados
gobernados por soberanos independientes.
Uno
de estos ducados era el de Lu, al que pertenecía Confucio. Hijo de una familia
de baja nobleza, se educó como letrado y consiguió el cargo de alcalde de una
ciudad. Tras un año en este puesto, por sus progresos en política, el Duque lo
nombró Ministro de Justicia y le brindó todo su apoyo para que siguieran
mejorando el reino (es aquí donde comienza la película).
Análisis de la película
La
introducción de la película nos muestra la vida cotidiana de los discípulos de
Confucio (conocido originalmente en China como Kong zi, maestro Kong), en el
interior de su escuela de letrados. Estas imágenes dan cuenta de la importancia
de la tradición y el ritual o Li.
El
Li es uno de los valores que promueve
Confucio pertenecientes a sus enseñanzas. Representa el ritual, un ritual que
engloba la vida entera, desde lo religioso hasta los saludos e incluso la forma
de comer. Toda la vida está ritualizada, luego el Li es educación, etiqueta y
cortesía. Forma parte de la cultura y no debe faltar jamás. Si se mantienen las
prácticas del ritual, la sociedad prosperará ordenadamente y en armonía.
Podemos
observar claramente el Li en cada uno de los saludos que se realizan en la
película, especialmente en los del Maestro Kong, quien los realiza todos sin
falta, incluidos aquellos que a los demás les resultan innecesarios o
anticuados (min. 3:08 ó 43:28).
Para
conocer correctamente el Li, es necesario haber recibido una educación que
Confucio considera primordial. El aprendizaje es otro valor fundamental del
confucianismo y se denomina Xue. Se
trata de un conocimiento ligado a la utilidad práctica, si no es aplicable
entonces no resulta útil. Este Xue implica el estudio de los Cuatro libros
clásicos, que recogen el saber de las dinastías anteriores y pasarán a ser
fundamentales para el estudio de los letrados. También en la introducción de la
película podemos ver a los discípulos copiando los clásicos u otras enseñanzas
en tablillas, para dejar por escrito el conocimiento que servirá al Xue (min. 0:52).
El
objetivo de este conocimiento debe ser la política, la correcta organización de
la sociedad. Por ello, siempre motiva a sus discípulos para que se dediquen a
la política, para que lleven a cabo un buen gobierno en favor del pueblo. Este
será el origen de la oposición de las 3
familias superiores del ducado de Lu a Confucio, puesto que se ven
amenazadas por sus ideas. Él defendía un gobierno en el que los letrados
ostentasen el poder alcanzado a través del estudio y sus propios méritos, en
lugar del sistema hereditario.
La
persona que tenga Xue debe ser capaz de llevar a cabo la rectificación de los nombres, que implica saber usar las palabras
adecuadas en cada momento, llamar a las cosas por su nombre exacto y correcto,
hablar claro. Un gobernante que no lleva a cabo el buen gobierno, no es
merecedor de ser llamado gobernante, porque está faltando al significado del
término. Cuando Kong se refiere a ejecutar la rectificación de los nombres, en
el fondo, lo que pretende es retirar del gobierno a aquellos que no cumplen con
los deberes de gobernante. Así, lo que está llevando a cabo es una dura crítica
a la mala política.
Siguiendo
con los valores fundamentales del confucianismo, también apreciamos en varios
momentos de la película la referencia que hace el Maestro al hombre de bien o caballero (Junzi). Para
llegar a ser un caballero, es imprescindible tener una buena educación (xue) y
seguir siempre los rituales (li). Según sus enseñanzas, todo aquel que se
dedique a la política primero debe llegar a ser Junzi y así gobernar
correctamente.
Por
último, hay que destacar el Ren por
encima de todos los valores, ya que para Confucio es el ideal a alcanzar y lo
que define a la persona de mayor excelencia. El Ren puede traducirse como
benevolencia, calidad humana y preocupación por los que nos rodean. El Ren es
amar a los otros, no desear para los demás lo que no se desea para uno mismo y
buscar siempre el beneficio de todos. Practicar este valor dentro de la familia
es algo que resulta fácil, especialmente si sigue la piedad filial (respeto y veneración a los mayores y ancestros); lo
verdaderamente difícil es llevarlo a la práctica con las personas que nos son
ajenas.
En
la película podemos ver el Ren personificado en uno de los discípulos de
Confucio, Yan Hui, a quien él mismo
admira por su continua demostración de bondad y benevolencia. El Maestro lo
quería casi como a un hijo y podemos ver lo devastadora que fue su muerte para
él hacia el final de la película, cuando Yan Hui antepone la salvación de las
escrituras de Confucio a su propia vida, sumergiéndose en el agua helada para
recoger sus rollos hasta que muere congelado (min. 1:48:0).
Una
vez hemos explicado (aunque muy brevemente) los valores fundamentales
promulgados por Confucio en sus enseñanzas, podemos pasar a analizar mejor
alguna de las escenas clave de la película.
Empecemos
por el primero de los profundos discursos que Maestro Kong nos brinda, cuando
se reúne con el Duque de Lu con motivo de su nombramiento como Ministro (min. 7:30). En este encuentro tiene
lugar una conversación sobre la mejor manera de llevar el orden al reino; el
Duque menciona el ducado de Qi como propuesta a seguir, pero Confucio le advierte
de que no sería la forma correcta de gobernar. Argumenta que en el ducado de Qi
se obedecen las leyes por temor a los castigos, no por respeto a las mismas.
Afirma que lo correcto sería fomentar la educación del pueblo (xue) y seguir el
ejemplo de gobernantes que fuesen buenos caballeros (junzi), para que el orden
no sólo se alcanzase, sino que perdurase en el tiempo gracias al conocimiento
del pueblo, reinando la paz y la armonía.
El
segundo momento a destacar guarda relación con los antiguos ritos funerarios
procedentes de la dinastía Shang (sg. XVIII – XI a.C) que siguen realizándose
en esta época. El rito concreto al que nos referimos (min. 8:24) consiste en enterrar a un difunto de la nobleza junto
con numerosos sacrificios humanos, que podían ser desde prisioneros de guerra
hasta sus propios siervos (como es el caso).
De
entre dichos siervos, hay un niño que consigue escapar y acaba siendo rescatado
por uno de los discípulos del Maestro, Zilu. Tras reconocerle que ha obrado
siguiendo el Ren, Confucio decide acoger al niño en su escuela y defenderlo de
la familia noble. Movido por este suceso, decide llevar el tema al consejo de
ministros, donde pide que se eliminen las tradiciones de la antigüedad que van
en contra de la benevolencia y la humanidad (min.
17:05).
Con
esto vemos como el Ren está por encima incluso de las tradiciones que el mismo
Confucio defiende. Esto descontenta a las 3 familias, que comienzan a ver en él
una amenaza. Sin embargo, pese a la intención del Maestro Kong de arrebatarles
el poder en favor de un gobierno más fuerte y justo, rechaza el ofrecimiento
del General Gongshan de aliarse con él para derrocarlas haciendo uso de
intrigas desleales. Le hace saber que su camino (Dao) no es el mismo que el suyo, que él conseguirá lo que se
propone de manera justa y digna (min.
12:25).
Confucio
continúa desempeñando su cargo, cuando le piden que acompañe al duque de Lu a
un encuentro con el soberano de Qi. Al temer que éste pueda tenderles una
trampa, planea una respuesta adecuada para la ocasión. Finalmente, Confucio
llevaba razón, pues el duque de Qi les tendió una emboscada. Gracias a su plan
consiguió que sus tropas se retirasen sin ningún derramamiento de sangre y,
además, consiguió que se devolvieran a Lu las ciudades que le habían sido
arrebatadas treinta años atrás.
Esta
hazaña le valió a Confucio el aumento de su reconocimiento y prestigio en todo
el país, por lo que el Duque decidió que era adecuado concederle otro
ministerio (min. 42:0). Este será el
momento de mayor apogeo en la carrera del Maestro. Pero pronto, las 3 familias
comienzan a conspirar en su contra y consiguen persuadir al Duque para que lo
exilie.
Tiene
lugar un diálogo muy importante entre el duque de Lu y Confucio, en el que éste
último intenta convencerlo de que el hombre justo mantiene siempre su palabra;
pero el Duque le dice que de nada sirve la ética cuando uno es derrotado,
menciona a Lao Tsé (fundador del pensamiento taoísta) quien defendía el no-obrar como forma de gobierno (min. 1:02:30). Aparece entonces una
escena representada como un sueño o una visión de Confucio, en la que se
encuentra con Lao Tsé y entablan una conversación.
Es
importante destacar que este encuentro no se produjo nunca realmente, sino que
fue una leyenda creada por pensadores posteriores (taoístas principalmente),
que a menudo se preguntaban cómo habría sido dicho encuentro entre ambas
figuras. En la película, Confucio parece reverenciar a Lao Tsé, pero al mismo
tiempo está en contra de algunas de sus ideas. Éste le aconseja que se aparte
de la política, dedicándose a vivir en paz y armonía con la naturaleza; pero él
se niega diciendo que no puede permitirse el apartarse de la sociedad, siente
que tiene un deber para con ella, guiando correctamente a al pueblo. Su dao (camino) es permanecer en la
política.
Así,
Confucio termina siendo exiliado del ducado de Lu y se ve obligado a marcharse
de allí. Pero no lo hace solo, pues se encuentra con que sus discípulos están
dispuestos a acompañarle en su camino, para seguir aprendiendo de él y
ayudándole a difundir sus enseñanzas (min.
1:12:50).
A
partir de aquí se sucede el declive del Maestro, que se ve obligado a vagar de
un reino a otro, sin llegar a ser acogido permanentemente en ninguno. Pues en
todos termina sucediendo la misma historia que en Lu: primero es recibido con
grandes alabanzas, pero pronto suscita el rencor de las familias poderosas del
lugar, que terminan por obligarle a marcharse de allí.
Incluido
el ducado de Wei, donde es recibido con grandes esperanzas por parte de sus
gobernantes, en especial por la reina. Mantiene con ella una interesante
conversación, en la que le pide que la acepte como alumna, a lo que le contesta
que la pondrá en manos de uno de sus discípulos. Hay que tener en cuenta que
Confucio no niega la educación a nadie, independientemente de su procedencia,
edad o sexo.
En
esta misma conversación, la consorte de Wei afirma que los hombres desatienden
sus deberes por sus deseos. Como respuesta, Confucio le dice que siempre que se
cumpla con el civismo y la justicia, el hombre siempre obrará de forma correcta
(min. 1:23:27). Sin embargo, esta
escena termina con el rechazo del Maestro a volver a verse, pues a pesar de la
teoría mencionada, no conoce a nadie que anteponga sus principios a la pasión.
Finalmente,
decide abandonar Wei antes de que éste también se hunda en el caos. Pues ve que
quien gobierna realmente es la consorte y que sus oponentes en la corte,
querrán quitársela de en medio e imponer su poder.
Tras
esta parada en Wei, los reinos se suceden sin éxito y Confucio cada vez es más
pobre y más anciano, llegando a pasar hambre y penurias de todo tipo. Sin
embargo, pese a que no llega el perdón del ducado de Lu, cuando hombres de allí
vienen en busca de uno de sus discípulos para pedirle ayuda en el gobierno, el
Maestro Kong no se lo niega, diciendo que lo más importante es el bienestar del
pueblo y la benevolencia.
Al
poco tiempo de haber perdido a sus dos discípulos más allegados, Zilu y Yan
Hui, y tras más de 10 años de exilio, llega hasta Confucio el hijo del Primer
Ministro para comunicarle el final de su destierro. Con gran alegría, él y
todos sus seguidores emprenden el camino de vuelta a Lu, donde permanecerá
hasta el fin de sus días entregado a sus discípulos y sus enseñanzas, pero ya
apartado de la política.
Templo de Confucio en Beijing |
Ni
Confucio ni su Escuela de Letrados fue reconocida en su época, entonces pasó
como una más de las conocidas como las 100 Escuelas (junto al taoísmo, el
legismo o el mohísmo entre otras.) No será hasta la dinastía Han (206 a.C –
220) cuando se recuperarán sus enseñanzas y se pondrán en práctica dentro del
gobierno, pasando a formar parte de la historia de China y extendiendo su
influencia hasta nuestros días.
** Este artículo fue escrito para la asignatura Historia de las religiones de AO, impartida por el Profesor Jesús San Bernardino, realizado en base a los apuntes extraídos de sus clases.
Muy buen artículo, me han dado ganas de ver la película, que con esos actores tiene que ser muy buena. Con tu artículo la voy a ver con otros ojos más expertos y mayor conocimiento.
ResponderEliminar