DAG SHANG KAGYU, un templo budista a los pies del Pirineo

Estatua de Buda y ofrendas
en el interior de la Estupa

Terminados los exámenes del primer semestre y aprovechando unos días libres, hice este fin de semana una breve visita a mi tierra, Zaragoza, y aunque corta, me ha permitido hacer una excursión al Pirineo de Huesca. Concretamente a Panillo, en la Ribagorza, siendo algo muy concreto y especial lo que me llevó hasta esta diminuta localidad del norte: un centro budista.

Antes de meterme en detalles y hablaros sobre este lugar, me gustaría empezar con una breve introducción del Budismo.

Comúnmente es conocido como religión o filosofía, siendo un conjunto de enseñanzas prácticas que nos ayudan a desarrollar cualidades como la conciencia, la bondad y la sabiduría. Se niega la existencia de un dios creador, pero presenta una figura central fundamental: Buda. Su nombre de nacimiento era Siddhartha Gautama (siglo V a.C.), un príncipe de la India que decidió renunciar a su cargo para buscar un método que alejase a la gente del sufrimiento que produce la vida. Finalmente lo consiguió, convirtiéndose en Buda (el Iluminado).

Al conjunto de sus enseñanzas, recogidas por sus discípulos, se les llamó Dharma y se centran en las Cuatro Notables Verdades y el Noble Sendero Óctuple. La herramienta fundamental es la meditación, que permite trabajar la mente para alejar las emociones negativas y hacer florecer la paz interior y la compasión por todos los seres vivos, alcanzando el Nirvana.

Para los budistas la vida es un círculo en el que se suceden infinitamente el nacimiento, la muerte y la reencarnación (en distintos seres vivos), al que denominan Samsara. El karma es producto de nuestras acciones diarias y es lo que determina el estado de nuestro espíritu y nuestra reencarnación, cuanto más positivo sea nuestro karma, más cerca estaremos del Nirvana en la próxima vida. El Nirvana es la liberación del Samsara al conseguir un estado mental permanente de paz y armonía con el universo, los que lo alcanzan son los Iluminados o Budas.

Patio del templo

Dag Shang Kagyu es un templo perteneciente al Budismo Vajrayana o Tibetano, que se desarrolló principalmente en el Tíbet y Asia Oriental; es una extensión del Mahayana (una de las dos ramas principales del Budismo, siendo la otra el Theravada), cuyo rasgo principal es el ideal del Bodhisattva, que consiste no sólo en lograr la iluminación sino en ayudar a los demás seres a alcanzarla. El Bodhisattva renuncia al Nirvana para ayudar al resto de la humanidad a llegar a él, entre ellos podemos destacar a los dalái lama.

Esta comunidad fue fundada por Kyabdje Kalu Rinpoché como centro de estudio y práctica budista en el año 1985. Está situado sobre un terreno donado por varios benefactores para crear allí un centro de retiro, que pudo realizarse ya que reúne las condiciones necesarias: altitud superior a 800m, abrirse a un valle hacia el este, estar protegido por montañas al oeste, entre la confluencia de dos ríos y cercano a algún núcleo urbano en el que conseguir suministros (entre otras).

Actualmente residen en él lamas butaneses y de occidente, así como numerosos residentes de dentro y fuera de España, que han escogido este lugar para realizar su retiro y dedicarse a la meditación y el estudio del Dharma.

El centro está formado por un albergue, un templo al estilo tradicional, una Estupa de 17 metros de altura, una Estupa de Kalachakra, 108 estupas pequeñas, un molino grande de oraciones y una Shedra (escuela).

El molino grande de oración está dentro del edificio con techo rojo que vemos a la derecha en la imagen anterior.

Un molino de oración o de plegaria es un cilindro montado sobre un eje, hecho de madera o metal y que se hace girar siempre en sentido horario, tiene al lado una campanilla que suena cada vez que se completa una vuelta. Tradicionalmente, en la superficie exterior se encuentra escrito un mantra de Chenrezí, el bodhisattva de la compasión: “Om Mani Padme Hum”. Además, los molinos están rellenos con muchos mantras de varias divinidades (éste contiene 700 millones en total y toda la estructura pesa varias toneladas).

Según la tradición budista tibetana, el hacer girar el molino tiene el mismo efecto meritorio que recitar todas las plegarias que contiene. Entonces, esta práctica elimina mucho karma negativo y trae muchos beneficios para sí mismo y todos los seres.

Subiendo las escaleras que hay a la izquierda del molino llegamos a las Estupas, la principal, de 17 metros de altura, tiene en su interior una sala de meditación donde encontramos una estatua de Buda, ofrendas (entre las que destaca el agua) y las paredes y el techo decoradas con vivos colores.

Estos 5 colores primarios que recorren todo el recinto juegan un papel muy importante, ya que llaman a la felicidad y animan a la comunidad, a la vez que se relacionan con los 5 antídotos para las 5 emociones perturbadoras (ignorancia, deseo, odio, orgullo y celos).

La Estupa es la construcción sagrada más representativa de la tradición budista y simboliza la mente despierta, el Dharmakaya, la manifestación de la naturaleza última de la mente iluminada y símbolo de los seres que la han alcanzado.

Al rededor de esta Estupa encontramos una cadena de molinos mucho más pequeños que el que vimos antes pero con la misma función. Simplemente, en lugar de dar vueltas en torno a uno solo, vamos dando la vuelta a la Estupa haciéndolos girar de uno en uno en el sentido de las agujas del reloj.

En esta zona también encontramos otras dos Estupas de mediano tamaño y las otras más pequeñas, así como otra estatua de Buda en la parte de atrás (en este caso tumbado) y un pequeño edificio preparado para la ofrenda de velas.
Al otro lado del patio se sitúa el templo de estilo tradicional que está siempre abierto para la meditación y el estudio y donde se realizan las ceremonias. Tanto para entrar aquí como en la Estupa es necesario quitarse los zapatos, como es costumbre general en Asia. 

Al entrar nos reciben los mismos colores brillantes, el olor a incienso y una calma absoluta; todo tiene un significado para estar dónde y cómo está, y la lama que nos acompañó en nuestra visita tuvo la paciencia de explicarnos muchos de estos detalles. Por citar alguno: el cuerpo, la palabra y la mente de Buda son 3 elementos que están representados casi en todo, desde en el altar del templo (estatua, sutras y bolas de cristal, respectivamente) hasta en las 3 plantas del templo o en las formas que coronan la Estupa.

Algo que me llamó la atención fueron los instrumentos con los que acompañaban las ceremonias, desde los grandes tambores de la entrada, hasta pequeñas campanas y caracolas.
Y los muchos tapices que decoran las paredes, que están asociados a virtudes o ideas sobre las que se pretende meditar y que facilitan esta tarea a través de su contemplación.

Visitar este lugar ha sido para mi toda una experiencia, ya que desde hace mucho tiempo me ha interesado el Budismo y las religiones de Asia en general. Encontrar un sitio como este tan cerca de casa ha sido toda una sorpresa que me ha acercado un poquito más a esa parte del mundo que tanto me fascina.Creo que a través de esta religión pueden compartirse con el mundo ideas muy beneficiosas para todos y que conocerlas podría llevarnos, tal vez no hasta la Iluminación, pero sí a una ética positiva que ayude a mejorar a la sociedad.

Webs consultadas:
- Página ofical de Dag Shang Kagyu: https://dskpanillo.org/page/historia

- El Budismo y sus aspectos clave: https://reflexionbudista.wordpress.com/
- Qué es el Budismo: http://www.librosbudistas.com/budismo
- Sobre Budismo Mahayana: http://www.librosbudistas.com/mahayana

Si queréis ver más fotos de Dag Shang Kagyu podéis encontrarlas en mi instagram: kamyfullmetal